martes, 6 de enero de 2015

El día de las enfermeras

Antonio Guerrero Aguilar/ Cronista de Santa Catarina

El 6 de enero es el día de las enfermeras. Y quién mejor que ellas, pues asisten a los médicos en el cuidado de los enfermos y que por convicción profesional, vocación y naturaleza propia, son quienes están más cerca del estado y de la evolución de los pacientes. En sí los cuidados de enfermería eran la base para la recuperación de la salud. Aunque es una carrera compartida por ambos sexos, es más recurrente ver mujeres que la practican, pues de hecho se relaciona a la mujer con la vida y el cuidado de ella.

Si hacemos una revisión histórica, veremos que siempre han existido enfermedades y personas preocupadas a su cuidado y atención. Por ejemplo, en tiempos de Jesús había órdenes de diaconisas que se encargaban del cuidado y atención de los enfermos. Durante  la edad media surgieron los hospitales y con ellas órdenes religiosas compuestas por mujeres que atendían a los enfermos. Los hospitales fueron concebidos como casas de caridad que asistían a los necesitados, desvalidos y a los enfermos. Como reza la oración a la Divina Providencia, en esos sitios se les daba comida, casa y sustento. Lo mismo servían como orfanatos, hostales para viajeros, enfermos y casa de caridad.

Varios factores contribuyeron a la demanda de más hospitales y por ende se generalizó la práctica de emplear a personas que se dedicaran a dichas labores. Regularmente la enfermería de estos hospitales la ejercían mujeres de noble cuna y religiosas. A Florencia Nightingale se le considera la madre y fundadora de la enfermería moderna. Ella nació en 1820 en Hampshire, Inglaterra. Fue enfermera en hospitales en donde atendían a soldados británicos y comenzó a implementar una serie de prácticas que revolucionaron el cuidado y la atención a los enfermos. Por ejemplo, el ambiente que había en los hospitales atraían a otro tipo de enfermedades que a la postre ocasionaban la muerte de los pacientes. Al mejorar las condiciones de sanidad, logró reducir la proporción de muerte de sus pacientes.

En 1860 fundó la Escuela y Casa para Enfermeras Nightingale en el Hospital Saint Thomas. También se involucró en el entrenamiento de enfermeras que trabajaban en hospitales. Para ello estableció programas de aprendizaje que incluían una rotación por los servicios clínicos hospitalarios, formación de enfermería domiciliaria, aprendizaje teórico y práctico del cuidado de los enfermos, conocimientos de ética y doctrina religiosa y un conocimiento suficiente de farmacia para también suministrar adecuadamente la medicina. Después de una vida entregada al cuidado y a la atención de los demás, de ser una impulsora de la educación y promoción de la mujer, murió en 1910. De hecho, el símbolo de las enfermeras es una lámpara de aceite que recuerda a Nightingale atendiendo a los enfermos apoyándose en la luz de su lámpara.

En México ejercen ésta noble profesión y vocación, poco más de 300 mil personas que se dedican a la enfermería. De los cuales ocho de cada diez personas son mujeres, sin embargo la cantidad de hombres que se interesan por esta labor va en aumento. Muchos países honran a sus enfermeros con un día oficial, para celebrar a quienes con su esfuerzo y trabajo mejoran significativamente la calidad de vida de los enfermos, este se conmemora el 12 de mayo. En México, se festeja el Día Nacional de la Enfermera desde el 6 de enero de 1931, pues los enfermos y pacientes consideraban a las enfermeras como un regalo de los reyes magos para los enfermos.


La ciudad de Monterrey es famosa por sus escuelas de medicina, pero también debemos sentirnos orgullosos de las varias escuelas en donde se forman a las enfermeras y a los enfermeros. Pues como ya hemos visto, son ellos de quien depende que el dolor se apague en los pacientes y que la luz de la salud y de la vida siga brillando en su existencia.

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Santa Catarina, Nuevo León, Mexico