sábado, 1 de abril de 2017

Las fincas de descanso de Monterrey

Antonio Guerrero Aguilar/ Escritor y promotor cultural


Entre el obispado y la Purísima hubo unas quintas y fincas de descanso, propiedad de las familias más pudientes de Monterrey. En ellas había viveros especiales repletos de flores de acuerdo a la temporada que necesitaban vender. Por el rumbo de la calle de Capitán Aguilar entre Matamoros y Padre Mier, estaba "La Huerta", un predio con canchas y piscina a donde acudían los jóvenes de la aristocracia regiomontana. Más al oriente estaba la quinta María Luisa propiedad de la familia Castillón y el Seminario de Monterrey, que se convirtieron en dos colonias con casas similares a las que se construyeron en el Mirador.

2 comentarios:

Me dedico a contar narraciones e historias en donde me piden y me invitan.

Santa Catarina, Nuevo León, Mexico