domingo, 12 de agosto de 2018

El corrido de Agustín Jaime


Antonio Guerrero Aguilar/

Muchos de los corridos que hicieron famoso y conocido a Lalo González, el Piporro, curiosamente no fueron ni de Nuevo León ni de Tamaulipas. Ocurrieron en Coahuila. Uno de ellos trata la forma de cómo le quitaron la vida a un tal Agustín Jaime. Recuerdo la interpretación del Piporro junto con Oscar Pulido en la película Cuidado con el amor en donde Pedro Infante canta otra bellísima canción llamada Cien años.

El corrido se hizo canto recurrente en participaciones escolares y reuniones con amigos. Siempre pensé que Agustín Jaime, era del antiguo rancho del Toro, actual General Bravo, Nuevo León. Todo lo contrario, Agustín Jaime era de Saltillo y falleció en el año de 1933 como se desprende de la primera y segunda estrofa del corrido: Año treinta y tres, del mes de noviembre, año treinta y tres, del mes de noviembre, cantaré un corrido, si bien les conviene. Bonito Saltillo, no puedo negar, murió Agustín Jaime, porque supo amar.



Pero los historiadores y cronistas del Saltillo corrigen fechas y rumbos. Agustín Jaime no murió en el mes de noviembre, sino en la tarde del 25 de diciembre de 1933 cuando fue asesinado de un balazo por la espalda por Pedro Arredondo, un oficial de la policía montada. Según testimonios populares, el crimen fue más bien por venganza en lugar de amoríos y celos. El protagonista del corrido, trabajaba como cobrador en la tesorería municipal de Saltillo y lo mataron porque se dio cuenta de los malos manejos que había en la administración. Lo cual me hace pensar que un burócrata municipal nunca debe ver y saber más que sus jefes superiores.

Agustín Jaime como buen protagonista de corridos y de historias edificantes, era hombre de caballo: Bonito caballo, que Jaime montaba, como era entendido, a señas le hablaba, Agustín bajaba, bajaba a caballo, y lo traicionaron por calles de Bravo. Después pensé que se refería a Río Bravo, un municipio fronterizo aledaño a Reynosa, el pueblo querido del Piporro. Pero también existe una congregación en Allende, Coahuila que se llama Río Bravo. Mi confusión viene cuando se canta la siguiente estrofa: Agustín bajaba, bajaba a caballo y fue traicionado por calles de Bravo. Tengo presente una estrofa: Agustín bajaba, bajaba a caballo, y lo traicionaron por ver a su chata que estaba en Río Bravo, seguramente cambiada por tanto cantarse. Fijándonos bien se refiere a una calle y no un lugar geográfico llamado Río Bravo. Del corrido se desprende que Agustín tenía fama de ser un hombre mujeriego y valiente que supuestamente murió por su novia de nombre María García.

Otras estrofas nos señalan que: Agustín bajaba, bajaba y subía, él perdió la vida, por María García, ahí en la cantina, donde lo mataron, a los siete pasos, ahí lo dejaron, ahí lo dejaron. Por la orografía del terreno en donde se ubica el corazón político e histórico de Saltillo, sabemos que hay calles que vienen de arriba como Allende, Hidalgo, Bravo y Morelos. El casco viejo de Saltillo se divide en dos, el de los españoles y el de los tlaxcaltecas, con calles que están yendo pa´arriba y las que van pa´bajo. Dicen que los borrachos, los locos y los niños nunca dicen mentiras. Entonces, si les creemos a los asiduos parroquianos que acuden a tomar bebidas embriagantes, el crimen fue en una cantina llamada El Huizache.

Agustín bajaba por la calle de Bravo y daba vuelta por la calle de Múzquiz y de ahí seguía hasta llegar a Matamoros donde se encontraba la mentada y conocida cantina. Después de unos tragos, salió rumbo a su casa situada en la esquina de Abasolo y Francisco Coss. De ahí que el corrido reitere que Agustín bajaba, bajaba a caballo y lo traicionaron por calles de Bravo. Supuestamente Agustín Jaime era ahijado de un hombre muy influyente de la época y no era conveniente que fuera a denunciar a los infractores con el mandatario estatal; por tal motivo Pedro Arredondo lo esperó afuera de la cantina para matarlo sin darle oportunidad de defenderse.

En aquella fatídica tarde, Antes de que mataran a Agustín Jaime, estuvo en la casa de su hermano Juan a quien saludó. Después se retiró rumbo a la taberna a pasar un rato con sus amigos y tomar unas bebidas espirituosas. Después de unos tragos y algunas botellas que dejó vacías, salió con rumbo a su casa, sin percatarse de que la muerte lo esperaba allá afuera. Cuando Arredondo dejó gravemente herido a Agustín Jaime, corrieron a avisarle a su hermano, quien aún lo encontró con vida y pudo contarle con sus últimas palabras el nombre de quien le disparó.

Una sobrina de nombre Conchita, hija del hermano Juan, sostiene que llevaron el cuerpo de Agustín a la casa de sus papás en donde lo velaron, para después llevarlo a enterrar al panteón de San Esteban. Es probable que la casa de Joaquina tenga más bien relación con la rima: lo mataron fue en una cantina, donde lo velaron en casa de Joaquina. El agresor huyó rumbo a San Luis Potosí y nunca se supo más del él.


Como el episodio dejaba mucho de qué hablar, un amigo de Agustín llamado Eligio Alvarado de oficio zapatero, presenció los hechos y compuso el corrido que se hizo famoso primero de boca en boca y luego de generación tras generación, en especial interpretado por los Alegres de la Sierra, hasta que Piporro lo inmortalizó en una película (aquella en la que cantó con Oscar Pulido) y lo grabó. Y quien mejor que el Piporro cuando al cantarla le daba cierto sentido de dramatización y con la cual concluye: Palomita blanca, piquito dorado, palomita blanca, piquito dorado, murió Agustín Jaime por enamorado.

2 comentarios:

  1. buenas tardes gracias por esta historia de este corrido.

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  2. Qué tal, mi tatarabuelo se llamaba Agustín Jaime, no sé si tengas más información de esto. Gracias!

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Me dedico a contar narraciones e historias en donde me piden y me invitan.

Santa Catarina, Nuevo León, Mexico