domingo, 19 de agosto de 2018

La hacienda del Espíritu Santo de los Garza Falcón

Antonio Guerrero Aguilar/


Cuando establecieron la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey el 20 de septiembre de 1596, le dieron por jurisdicción 20 leguas a la redonda. En esa porción aparecieron las primeras haciendas y estancias que poblaron los primeros que llegaron con Diego de Montemayor. Al poniente los límites llegaban hasta la Cuesta de los Muertos, al oriente el río San Juan, al sur el río Ramos en el actual Allende, Nuevo León y al norte hacia la sierra de Mamulique. Durante la gubernatura de Martín de Zavala y gobernadores siguientes como León de Alza y Nicolás de Azcárraga, continuaron con la entrega de mercedes de tierras y agua a los pobladores para dedicarse a la agricultura, así como al pastoreo de ganado mayor y menor. Por tradición se sabe que el 28 de febrero de 1669, las tierras que van de la hacienda de San Francisco rumbo a Cerralvo, le fueron entregadas al capitán Francisco de la Garza Falcón, llamándole hacienda del Espíritu Santo de la Pesquería Chica. 


Los terrenos de la antigua hacienda del Espíritu Santo de la Pesquería Chica eran ricos en pastos y aguajes, con suficiente agua del río Pesquería. Lugar propicio para el paso de ganados trashumantes. Por ejemplo, en 1684 había una hacienda perteneciente al capitán Diego de Orduña Sosa y Castilla, con 60 mil ovejas, 18 mil carneros, mil chivatos, 50 mulas, 80 caballos y 60 esclavos. En 1686, en la hacienda de Gregorio Fernández, trabajaban indios llamados pelones y guaripas, mientras que en la del Espíritu Santo de Francisco de la Garza  había indios alazapas. El gobernador del Nuevo Reino de León Juan Pérez de Merino acudió a la hacienda del Espíritu Santo de la Pesquería Chica en 1694, la cual señalaba como propiedad del sargento mayor Francisco de la Garza quien le presentó los títulos de la propiedad. En 1699 habitaban en la hacienda, Eugenio de la Garza, José Guerra Cañamar y Blas de la Garza.

Francisco era hijo de Blas María de la Garza Falcón y Beatriz González Hidalgo. Don Blas nació en el mineral de Mapimí, Durango en 1591, hijo de Marcos Alonso de la Garza y Arcón y Juana de Quintanilla y Treviño, casado en Saltillo en 1631 con Beatriz González Hidalgo, nacida en 1597 y fallecida en 1670. Francisco de la Garza Falcón se casó con Leonor de Sepúlveda y Rentería en 1665. Intervino en diversas campañas de pacificación y exploración, alcanzando el grado de sargento mayor y luego de capitán general. Murió en Monterrey en 1719.

De la familia de Marcos Alonso Garza y Juana de Treviño proceden la mayoría de los Garza y Treviño que habitan en ésta región correspondiente al valle del Carrizal, Apodaca y Pesquería. Siguiendo la costumbre de la época, unos tomaron el apellido Garza de don Marcos Alonso y otros el Treviño de su mamá doña Juana de Treviño. Don Blas de la Garza era sobrino de José y Alonso de Treviño, quienes adquirieron por 4 mil pesos la hacienda de San Francisco el 2 de noviembre de 1624.

Años después Alonso de Treviño vendió su parte a Blas de la Garza para dedicarse a la minería en el valle de las Salinas. Ya como dueño absoluto de la hacienda de San Francisco, la repartió en herencia entre sus cinco hijos: Blas, Lázaro, Miguel, Francisco y Juan de la Garza Falcón. Entre todos ellos se dedicaron a poblar las haciendas de Huinalá, San Miguel, Agua Fría y la estancia de la Pesquería Chica.

La esposa de don Francisco de la Garza Falcón tenía sus orígenes en la Hacienda de San Juan Bautista de la Pesquería Grande. Doña Leonor de Sepúlveda y Rentería nació en 1650, hija del capitán Jacinto García de Sepúlveda y de doña Clara Rentería. Jacinto García de Sepúlveda vio la luz en 1604 en Zacatecas. Hijo de Antón García de Reina y de Ana de Sepúlveda, madre de don Martín de Zavala, entonces medio hermano de quien fuera gobernador del Nuevo Reino de León entre 1626 y 1664. Jacinto fue un militar y poblador distinguido, tanto de la Pesquería Grande como de Cerralvo. Murió el 10 de septiembre de 1657 en Monterrey.

Como se advierte, doña Clara de Rentería (1619-1660) era hija de don Gonzalo Fernández de Castro y de María Inés Rodríguez; nieta del primer Justicia Mayor del Nuevo Reino de León don Diego Rodríguez. Una hermana llamada María García de Sepúlveda Rentería (1650-1692) se casó en 1669 con Nicolás Treviño González. Otra hermana de nombre Inés Rentería García de Sepúlveda se casó con Diego Villarreal Casas y Gertrudis con Miguel de la Garza Falcón.

Los Garza Falcón y Rentería de Sepúlveda fueron una familia numerosa: en 1686 se casaron Nicolasa Garza-Falcón Rentería con Antonio Fernández-Vallejo Barrera. En 1693 María Garza-Falcón Sepúlveda contrajo nupcias con José Guerra-Cañamar Garza y Teodoro Garza Falcón-Sepúlveda con María González de Quintanilla. En 1695, Gregoria Garza-Falcón Rentería se casó con Juan Bautista Villarreal Garza, Margarita Garza-Falcón Rentería con Nicolás Villarreal Garza y José Garza-Falcón Sepúlveda con Juana Villarreal Garza. José Eugenio Garza-Falcón Sepúlveda con Juana Villarreal. José Eugenio Garza-Falcón Sepúlveda con Ana María Dorotea Caballero de los Olivos Rodríguez y Juan Antonio Garza-Falcón Sepúlveda con Ana Josefa Peña y Camacho Garza. Alonso Garza-Falcón Sepúlveda matrimoniado con Isabel Gutiérrez de Lara. En 1699 Blas María con Beatriz de Villarreal.
En 1707 Clemente Garza-Falcón Sepúlveda con María Josefa Catarina Garza Ochoa. Nicolás Garza-Falcón Sepúlveda casado en 1714 con María Josefa Guerra Cavazos. Catarina Garza-Falcón Sepúlveda casada con Juan Guerra Cañamar. Como verán, de estas alianzas familiares, surgieron linajes tan característicos de Pesquería como el Garza, Guerra, Villarreal, González, Gutiérrez, Leal y Caballero.

Dos de ellos fueron pobladores y gobernadores de la provincia de Coahuila: Blas María de la Garza Falcón (1675-1736), contrajo nupcias con Beatriz de Villarreal en el Real de las Sabinas, en donde llegó a ser alcalde mayor en 1719. En 1723 fue nombrado gobernador de la Provincia de San Francisco de Coahuila, cargo que ocupó hasta 1729. Recibió mercedes para poblar al norte del río Salado. Nombrado otra vez gobernador en 1735, promovió la fundación del presidio de Monclova y de otro en el valle de Santa Rosa. Es considerado uno de los fundadores de Múzquiz, Coahuila.

Clemente de la Garza Falcón, nació en 1681 en San Francisco, actual Apodaca;  también residió en el Real de Sabinas y en 1737 fue nombrado gobernador de Coahuila a la muerte de su hermano. El apellido Garza Falcón es muy común en la región del centro y del norte de Coahuila, preferentemente en Monclova, Múzquiz y San Buenaventura. 

Otro Garza Falcón se casó con otra Rentería: Miguel de la Garza Falcón con Gertrudis Sepúlveda y Rentería, cuyos hijos son Juan de Dios de la Garza, Manuel de la Garza, Michaela, Félix, Juana Clara, Julián, Antonia, Leonor, María, Beatriz y Jacinto cuya descendencia se quedó en el Valle de las Salinas y en el actual Apodaca.

Otros miembros de la familia de la Garza Falcón, participaron en la fundación de algunas de las Villas del Norte, en especial la de Santa Ana de Camargo, en donde también vemos el legado de su presencia. Por ejemplo, el nombre de la Presa Falcón honra un linaje que surgió en Pesquería, Nuevo León.

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Santa Catarina, Nuevo León, Mexico