Antonio Guerrero Aguilar/
Hay una sentencia popular: si son de maíz ni me las mientes, pero si
son de harina ni me las calientes. En Monclova aseveran: Si son de harina ni me las calienten pero si
como unas de maíz se me parten los talones. Por cierto, la tortilla de
harina inspiró al promotor cultural y artista monclovense Jesús Guajardo de los
Santos para hacerle un poema llamado A
mi gordita querida: Me enloquece
sentir tu calor, sentir que me queman los labios; no me importa que queden
resabios, cuando aspiro con fuerza tu olor. Al ver tus lunares de obscuro
color, los quiero palpar en mis manos, recorrer tus bordes livianos, gozar de
la suave tersura de tu cuerpo. El gozar la blancura lo mismo que en invierno
que en ardiente verano…
Dicen que mujer que no sabe hacer mole, chiles rellenos ni tortillas de harina, no están aptas para el matrimonio. Pero también advierten de su peligrosidad. Dicen que los polvos blancos son los que más daño hacen a la salud de la gente son la harina, la sal y la azúcar. Pero nadie pone en duda su sabrosura, lo mismo recién hechas saliendo del comal que frías o al tiempo.
Dicen que mujer que no sabe hacer mole, chiles rellenos ni tortillas de harina, no están aptas para el matrimonio. Pero también advierten de su peligrosidad. Dicen que los polvos blancos son los que más daño hacen a la salud de la gente son la harina, la sal y la azúcar. Pero nadie pone en duda su sabrosura, lo mismo recién hechas saliendo del comal que frías o al tiempo.
Las tortillas de harina son muy buenas
para preparar tacos, ya sea con frijoles, chorizo con huevo, carne seca o algún
otro guiso. Y saben distinto cuando se les calienta en un improvisado comal en
la hoguera. Cuando estaban haciendo la biblioteca de la Universidad de
Monterrey, al medio día el aroma de las tortillas de harina recorría todo el
campus y había alumnos que compraban o cambiaban los tacos a los albañiles. Durante
mucho tiempo, fue el alimento preferido de los arrieros y agricultores, quienes
siempre llevaban consigo un bastimento: carne seca y una especie de bizcocho o
pan hecho con harina de trigo o de maíz, acompañado con pinole y piloncillo.
Los vaqueros y militares que pelearon y participaron en algún episodio del
siglo XIX con eso sobrevivían. La alimentación norteña es fruto del sincretismo
cultural: desde la carne asada, el
cabrito, la fritada, las tortillas de harina, la carne seca y la elaboración de
panes en los que se mezcla la manteca de puerco, el piloncillo y la nuez.
Para muchos, la tortilla de harina es de
origen sefardita. Es lo más parecido al famoso pan ácimo con el cual Yahvé
alimentó a su pueblo por el desierto durante el Éxodo. Para otros tiene su
origen en el sincretismo cultural de los españoles y los bereberes del
desierto. El pan árabe es propiamente una tortilla de harina. Una ocasión mi
papá llegó a la casa ofreciendo unos burritos para la cena. Cuando vi la envoltura,
leí claramente que era una torta con pan árabe; muy parecido por su forma,
textura, color y sabor a la tortilla de harina. Es más, los bereberes del
desierto amasan la harina, la ponen sobre las brasas, las tapan con la arena
del desierto y esperan a que queden cocidas. Luego les quitan la tierra y
pedazos de carbón que se quedaron en el pan y las comen con mucha devoción y
respeto.
Por eso se dice que las tortillas de harina llegaron con los conquistadores españoles, quienes estuvieron por mucho tiempo dominados por la cultura árabe y de la cual aprendieron diversas formas de aprovechar el trigo haciendo el pan árabe, el pan semita y el cereal. Los beduinos aún preparan el cereal árabe en comales de barro convexo de más de 60 centímetros de diámetro. Las dejan cocer hasta que se tuestan para posteriormente triturarlas y las mezclan con leche de cabra como si fuera un cereal que nosotros consumimos por las mañanas.
Por eso se dice que las tortillas de harina llegaron con los conquistadores españoles, quienes estuvieron por mucho tiempo dominados por la cultura árabe y de la cual aprendieron diversas formas de aprovechar el trigo haciendo el pan árabe, el pan semita y el cereal. Los beduinos aún preparan el cereal árabe en comales de barro convexo de más de 60 centímetros de diámetro. Las dejan cocer hasta que se tuestan para posteriormente triturarlas y las mezclan con leche de cabra como si fuera un cereal que nosotros consumimos por las mañanas.
Indudablemente la tortilla de harina enlaza
y está en todo el norte de nuestra nación. Desde Tijuana a Matamoros se le
conoce y aprecia. Y ahora trascendió su consumo más allá del Río Bravo y del
Trópico de Cáncer. Gracias a una panificadora hasta le cambiaron el nombre: en
lugar de tortillas de harina les llaman tortillinas. Ahora se consumen
allende las fronteras debido a la demanda de todos los mexicanos que viven en
los Estados Unidos y de otros estados del centro como del sur del país. En
Chihuahua preparan los burritos, hechos con la famosa tortilla de harina y a la
que se le agrega algún guiso regional como el asado, la carne deshebrada, el
chicharrón prensado o simplemente queso asadero. Las tortillas grandes conocidas
como sobaqueras sólo se hacen en
Sonora y son consideras como un valor turístico, culinario, cultural y
patrimonial de los sonorenses.
Una buena tortilla originalmente se
hacía con harina, manteca vegetal (mi mamá usaba la marca Inca), rexal y sal al
gusto. Si querían hacer tortillas para el desayuno o merienda, entonces le
ponían azúcar. Y sabían a gloria
acompañadas con café. Para preparar la masa le ponen agua. Yo conozco algunos
lugares en donde les ponen leche y a veces hasta mantequilla. Ahora las
tortillas llevan aditamentos, conservadores y hasta colores. Las hacen en
máquinas especiales y las someten a un proceso de pre cocimiento. Ya casi no
las quieren preparar en la casa, por lo complicado de los tiempos que vivimos.
Regularmente las hacen las abuelitas o señoras que con tradición muy apegada. Preparadas
con habilidad y destreza para hacerlas redonditas. Ahora solo las preparan en
momentos y tiempos especiales. Es mejor comprarlas en alguna cadena comercial y
en bolsitas de diez o 20 de ellas.
Por ejemplo en Monclova, Coahuila
existen más de 600 negocios dedicados a su fabricación. La mayor parte son empresas
familiares donde se elaboran a mano, como las de “Mi fondita” que representa la principal empresa dedicada a esta
actividad de manera formal desde 1991, pero desde antes ya lo hacían aunque con
menor producción. La tortilla de harina era principalmente utilizada para hacer
el lonche de los obreros de Altos Hornos y de las fábricas que llegaron a
Monclova. No necesitaba calentarse y con cualquier guiso saben bien. Sin duda
en Monclova se registra la mayor producción de tortilla de harina que buscan
residentes del lugar y paseantes ya que tienen el sabor casero, al ser
elaboradas por mujeres que por años se han dedicado a esta actividad. En
municipios del norte de Coahuila las comen en la mañana, medio día y cena. Una
vez en Zaragoza, Coahuila comimos fritada de cabrito con harina. Nunca había
probado esa mezcla, que me pareció riquísima.
Pero también en muchos municipios de
Nuevo León se generalizó su consumo desde el siglo XIX, pues había muchos
molinos de trigo en la ciudad. La tortilla de harina cobró gran importancia en
las familias de la región y en los años 70 comenzó a industrializarse. En
Sabinas Hidalgo, Nuevo León destacan las tortillas que prepara desde 1985 la
empacadora de Jorge Cantú. Tan ricas y famosas que vienen desde Laredo, Texas
por ellas y buscadas por los sabinenses que extrañan la gastronomía típica de
su pueblo. Indudablemente la tortilla de harina es un alimento que a diario se
busca y se consume entre la población del noreste del país y que ha dado lugar
a varios platillos que se han popularizado también en Estados Unidos como las
llamadas burritas.
Santa Catarina no es la excepción. Mi mamá las preparaba grandes, en cambio unas tías las hacían pequeñas. Hay quien dice que en La Fama se cocinaban las tortillas de harina y que cuando llegaron las familias procedentes de Santiago del Huajuco, se asombraron por el sabor de ellas pues no las habían probado. Incluso desde hace 50 años, tenemos un restaurante llamado La Burrolandia en donde se preparan los mejores burritos con salchichas y frijoles.
¿Con éste clima no se les antojan unas tortillas de harina?, ¿de azúcar o normales?
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