Antonio Guerrero Aguilar, Cronista de la Ciudad de
Santa Catarina
El 25 de julio se celebra la fiesta de Santiago Apóstol,
el patrono de España y del cual muchas ciudades llevan orgullosamente su apelativo:
Compostela en Galicia, Caracas, Santiago de Cuba, Guayaquil, Cali en Colombia,
Santiago del Estero y la capital de Chile. En México sobresale Querétaro y en
el noreste mexicano, Saltillo y Monclova en Coahuila, Santiago y Sabinas
Hidalgo en Nuevo León.
Santiago fue hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano
mayor de Juan Apóstol y su nombre original es Jacobo cuyo nombre se transformó
en Santiago: Jacobo es igual a Jaime y pasa a ser Jacobe o Giacomo. Santiago es
una palabra compuesta que viene de Sancti Jacobe. Por eso no decimos San
Santiago. Según la leyenda, en el año 33 fue a España en donde evangelizó sin
mucho éxito a los celtas y a los ibéricos. Por tradición oral se sabe tuvo
problemas con una reina-bruja que
vivía en lo más recóndito de un bosque espeso a la que llamaban La Loba.
También se dice que solo logró reunir a nueve adeptos. Otros dicen que solo a
un pequeño perro que lo seguía. Ahí en la antigua Caezar Augusta, actual Zaragoza, se le apareció la Virgen María
sobre un pilar quien le ordenó edificar un templo en el lugar para luego volver
a Jerusalén. En el trayecto, la Virgen María le anunció su martirio. Precisamente
en el Monte Calvario, Santiago fue atado a unas piedras, le vendaron los ojos y
le decapitaron en el año 44.
El cuerpo de Santiago estuvo un tiempo en las cercanías de Jerusalén. Cuando se
desencadenó una nueva persecución en contra de los cristianos, unos discípulos
lo llevaron a Galicia en donde depositaron sus restos en un lugar oculto. En el
año 813 un ermitaño de nombre Pelayo le avisó al obispo Teodomiro que se veían
unas estrellas y unas luces muy raras sobre el monte. Ahí excavaron y
encontraron una tumba con los restos de un decapitado que tenía la cabeza bajo
el brazo. Inmediatamente se afirmó que eran los restos del apóstol. Ahí mandaron
construir la basílica y llamaron al lugar Campo de Estrellas que en gallego se
dice Compostela. Desde entonces es
Santiago de Compostela. Durante la invasión y ocupación islámica, su culto se
propagó por los reinos cristianos. Es más, la tradición lo sitúa como el líder
que acaudilló la expulsión de los árabes de la península.pues durante un
enfrentamiento vieron a un jinete montando un caballo blanco que portaba una
espada flamígera y con la cual mató moros. Desde entonces se le dice Santiago Mata Moros y es también el patrono de la
milicia española que tienen como grito de guerra ¡San Jacobe! Según la leyenda, la cubierta del buque en el que
trasladaron los restos de Santiago, iba cubierta con conchas o veneras, que más
tarde se convirtieron en el emblema que distinguía los que habían hecho “el Camino de Santiago”. Desde tiempos
remotos, los antiguos celtas recorrían con fines religiosos todo el norte de la
península ibérica, un sendero que parece ser un fiel reflejo de la Vía Láctea
En Coahuila, existen dos devociones muy importantes
dedicadas en su honor. La capital del estado, se llamó originalmente Santiago
del Saltillo y por tradición se conmemora la fundación a partir del 25 de julio
de 1577 por Alberto del Canto. Ahí llevaron indios tlaxcaltecas para que
apoyaran la colonización y fundaron un pueblo aledaño que recibió el nombre de
San Esteban de la Nueva Tlaxcala en 1591. Conviene señalar que Saltillo y Parras
pertenecieron originalmente a la Nueva Vizcaya y desde 1787 pasaron a formar
parte de la provincia de Coahuila, cuya capital era precisamente la Villa de
Santiago de la Monclova. Pronto Saltillo rivalizó con Monclova para quitarle el
asiento de capital del estado, lo cual logró en 1835. De Saltillo sobresale la hermosa catedral
barroca dedicada a Santiago Apóstol y junto el templo del Santo Cristo, iniciada en 1745 y concluida en 1897. Una
bella ciudad con un clima envidiable, es también llamada “la Detroit mexicana” por su potencial industrial. Saltillo es un
cruce de caminos, vital para las comunicaciones entre el norte y el sur, famosa
por su feria desde la época colonial.
La Villa de Santiago de la Monclova tiene su origen
en 1583 cuando Luis Carvajal y de la Cueva fundó en esa comarca la villa de
Almadén. Luego en 1674 se estableció el pueblo de nuestra Señora de Guadalupe y
desde 1689 Alonso de León le denominó Santiago de Monclova en honor al virrey
de la Nueva España Miguel de Porta Carrero Losa de la Vega, Conde de la
Monclova. Un dato muy interesante, en la época colonial continuamente se
referían a Monclova como Coahuila y viceversa. De Monclova partieron las
empresas que hicieron posible la pacificación y conquista hacia Texas.
Monclova fue la capital de la Nueva Extremadura en
la época colonial y del estado de Coahuila y Texas en 1824. Por sus servicios a
favor de la aprehensión de los jefes insurgentes, fue elevada a ciudad en 1811.
Cuando Coahuila y Texas se constituyó en estado de la unión, Monclova quedó
oficialmente como su capital, pero la legislatura debía instalarse en Saltillo.
Cosa que no agradó a los de Monclova quienes procuraron quedarse como asiento
de los tres poderes del estado en 1828. Al año siguiente, el congreso cambió su
sede a Saltillo, argumentando mejor clima y cercanía con las principales
ciudades del centro del país. Se dice que quien apoyó a Saltillo para que
quedara como capital fue el padre Miguel Ramos Arizpe. En 1913 volvió a quedar
como capital del estado. Ahí también hay un templo dedicado a Santiago Apóstol
que se comenzó a construir en 1675. Monclova es una de las ciudades más
importantes de Coahuila. Ciudad orgullosa de su historia. Ahí Harold Pape instaló una acerera, razón por
la cual estuvieron buscando en toda América latina un lugar propicio para la
producción y que tuviera suficiente materia prima, carbón y agua. Pero la
explotación irracional del río Monclova provocó la desertificación y un cambio
climatológico haciendo del entorno un verdadero horno. Eran muy famosas las huertas de nogal y
aguacate que había en el lugar. Es más, había hasta una feria de la nuez con
todo y reina de la nuez. Una estrofa de su corrido hace alusión a su antigua
forma de vida: “Monclova, Monclova,
nogales de acero”. Hoy en día todo eso queda en el recuerdo de aquellos que
conocieron otra Monclova y que continuamente se refieren a ella como “Monclovita la bella”.
El pueblo mágico de Santiago en Nuevo León, lleva su
nombre en su honor. Originalmente se llamó Santiago del Huajuco en alusión a un
capitán indio de la etnia guachichil, que vivió al sur de Monterrey en la
primera mitad del siglo XVII. Quienes lo conocieron, lo describían como alto de
cuerpo, feroz, que mandaba con imperio y hablaba diversas lenguas. En 1624
atacó a Monterrey y a las haciendas de San Pedro y Santa Catarina. Por mucho
tiempo se dedicó a robar indios para venderlos como esclavos. En 1625 salió del
Pilón rumbo al Potosí. En el trayecto un indio lo golpeó en el brazo y los demás mataron a un
hermano. Huajuco invocando a Cristo, se internó en el bosque en donde murió. Tuvo otro hermano
llamado Colmillo quien se convirtió al cristianismo y al bautizarse le
pusieron Cristóbal. Cuenta la leyenda que se fue a vivir a paraje en donde nace
el río Ramos. A ese lugar se le conoce como El Colmillo. Las tierras que le pertenecían
pasaron como mercedes a Diego de Montemayor. En 1716 se constituye en hacienda
de Santiago del Huajuco y desde 1831 fue elevada a villa. Su templo parroquial
es de 1760 y fue concluido en 1801. Pronto Santiago del Huajuco se hizo famosa
por su rica tradición que se mezcla con el tesón y esfuerzo de sus habitantes,
en donde sobresalían las moliendas, la producción de cítricos y la agricultura
y ganadería.
El 25 de julio de 1693 nació otra población dedicada
al apóstol Santiago: el Real de Minas de Santiago de las Sabinas, establecida
por el general Ignacio de Maya, originario de Parras y el Lic. Francisco de la
Calancha y Valenzuela. Se llamó real porque fue un importante centro minero,
continuación de las minas de San Pedro Boca de Leones y Sabinas por la cantidad
de sabinos o ahuehuetes que existían en las márgenes del Río Sabinas. El 23 de
marzo de 1829, siendo gobernador don Joaquín García, quedó establecida como la
Villa de Santiago de Sabinas Hidalgo, en honor al padre de la Independencia. Cuando
la minería comenzó a perder auge, entonces la vocación económica se fue hacia
la agricultura y la ganadería. Curiosamente, la parroquia no está ofrecida a
Santiago sino a San José. Un templo que es verdaderamente una joya colonial
pues tiene el único altar churrigueresco con láminas de oro en el estado.