Antonio Guerrero Aguilar, Cronista de la Ciudad de Santa
Catarina
En la escuela durante el recreo, degustábamos los tacos con puro frijol o huevo revuelto. Recuerdo con gusto y delicia a los mejores tacos llevados por los niños que vivían en las granjas Los Tres Reyes y Chaca Chaca allá por el rumbo a García. Siendo niños teníamos todo lo necesario para comer gorditas: el amor de nuestras madres, la manteca de la Anderson Clayton Company situada en La Leona en San Pedro Garza García y la harina de los molinos de don Aurelio González Henry en donde ahora está la colonia Valle del Seminario y el famoso Rexal que no podía faltar. La “mantequera” como la harinera González ya desparecieron. Los domingos por la mañana cambiaba la dieta: en lugar de frijoles la barbacoa y cada vez que se podía con carne asada. La forma de las gorditas variaba: si eran muchachas primerizas parecían trozos de mapamundis que luego se hacían redondas conforme a la práctica. Mi mamá las preparaba grandes, en cambio unas tías las hacían pequeñas.
En La Fama se cocinaban muy buenas tortillas de harina y
cuando llegaron las familias procedentes de Santiago, Nuevo León, se asombraron por el sabor de las mismas,
pues decían no las habían probado allá por el rumbo del valle del Huajuco.
Desde hace 50 años tenemos un restaurante llamado “La Burrolandia”, en donde se
preparan los mejores burritos con salchichas y frijoles. El 2014 cumplió 50
años de ofrecer una comida que bien puede considerarse ya típica y
característica de nuestro municipio. A
decir verdad muchos platillos o formas de cocinar se han perdido o son recetas
familiares que se guardan con mucho recelo. Y en Santa Catarina se preparaba lo
mismo que en otros lugares de la entidad excepto con algunas variantes en los
ingredientes o formar de preparación.
Los burritos son tortillas grandes de harina enrolladas y
en algunos sitios se ofrecen como tacos gigantes. Hay quien ve su origen en el
“fast food” norteamericano. La tradición popular los hace originarios de
Guanajuato, en donde ya se preparaban desde fines del siglo XIX. La diferencia
entre el burrito y los tacos es que los primeros son enrollados y semejan la
oreja del jumento. O también porque parecen las cargas enrolladas que llevaban
en recuas. En Chihuahua fueron adoptados como propios. Para la gente de allá
los burritos son de Ciudad Juárez, en donde un señor de nombre Juan Méndez
vendía la comida y a falta de platos, la envolvía en tortillas grandes de
harina. Recorría las calles del barrio de Bella Vista en el viejo Ciudad Juárez
con dos burros y en consecuencia la gente le comenzó a llamar "El Señor de
los Burros" durante la década de
1920. Obviamente llevan frijoles y carne
o algún otro tipo de guiso.
En “La Burrolandia” de la Fama se les prepara en forma de
taco y pueden ser de carne deshebrada o de “wines”, como antes nos referíamos a
lo que hoy son salchichas. Primero los embarran de frijoles, luego de guacamole
para poner los “wines” o la carne deshebrada; para finalmente rellenarlos con
lechuga, tomate y cebolla. Ya en la mesa tienen una salsa picante muy rica o
unos chiles en escabeche. Los burritos no son originarios de Santa Catarina ni
menos de Nuevo León, pero a 50 años de probarlos en el local que tienen en La
Fama, bien pueden considerarse como una comida típica de nuestro municipio y de
nuestro pueblo. La fonda está en el lado norte de la calle Juárez entre
Escobedo y Morones Prieto en pleno centro histórico de La Fama.
Yo conocí “La Burrolandia” en unas vacaciones de 1983 y
confieso que desde entonces acudo cada vez que se puede y da hambre o antojo.
Quienes iniciaron el negocio fueron Pedro Barajas, un obrero textil que se
quedó sin trabajo en La Leona y su señora esposa Virginia Villafaña Rocha,
quienes llegaron procedentes de León, Guanajuato. En 1963 alguien les ofreció
abrir un negocio de comidas para preparar unos tacos grandes a los que llamaban
“Burritos”. Don Pedro no sabía gran cosa de comida pues él se dedicaba a otro
tipo de trabajo. En la decisión de hacerse del negocio influyó don Raimundo
Guzmán y comenzaron a preparar los burros en uno de los arcos de la atarjea
situada en frente de la plaza Bernardo Reyes de La Fama. Cuando destruyeron el
monumento en 1970, se fueron al patinadero que estaba en la calle Hidalgo casi
enfrente de la escuela. Ahí tenían un pequeño tejabán y como les fue bien en la
venta, compraron la propiedad de la calle Juárez en donde están desde 1971. Y
no solo preparan los burritos, sino también flautas, tostadas y tacos. Todos
riquísimos.
Pero también en el centro de San Pedro Garza García hacen
muy buenos burritos. La llamada
“Cenaduría de Chuy Burros” está en la calle Juárez esquina con Alfonso Reyes en
el casco viejo de San Pedro Garza García. A decir verdad, yo probé primero los
burritos que preparan en San Pedro pues viví entre 1980 y 1987 en el Seminario
de Monterrey y de vez en cuando nos escapábamos
para cenar con Chuy Burros. Los dos negocios ya cumplieron 50 años de
ofrecer una variedad gastronómica que bien puede considerarse como patrimonio
gastronómico de Santa Catarina y de San Pedro Garza García.
Estupendo reportaje sobre los burritos, Antonio, hay que ir a probarlos, y efectivamente los burritos forman ya parte de nuestras comidas desde hace más de 50 años...
ResponderBorrarUn día de éstos, ya para las 6 o 7 de la tarde los vende, creo que de miércoles a domingo.
BorrarHummm riquisimo comer en la burrulandia!
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