domingo, 26 de julio de 2015

Santiago Apóstol y sus devociones en el noreste mexicano

Antonio Guerrero Aguilar, Cronista de la Ciudad de Santa Catarina

El 25 de julio se celebra la fiesta de Santiago Apóstol, el patrono de España y del cual muchas ciudades llevan orgullosamente su apelativo: Compostela en Galicia, Caracas, Santiago de Cuba, Guayaquil, Cali en Colombia, Santiago del Estero y la capital de Chile. En México sobresale Querétaro y en el noreste mexicano, Saltillo y Monclova en Coahuila, Santiago y Sabinas Hidalgo en Nuevo León.


Santiago fue hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano mayor de Juan Apóstol y su nombre original es Jacobo cuyo nombre se transformó en Santiago: Jacobo es igual a Jaime y pasa a ser Jacobe o Giacomo. Santiago es una palabra compuesta que viene de Sancti Jacobe. Por eso no decimos San Santiago. Según la leyenda, en el año 33 fue a España en donde evangelizó sin mucho éxito a los celtas y a los ibéricos. Por tradición oral se sabe tuvo problemas con una reina-bruja que vivía en lo más recóndito de un bosque espeso a la que llamaban La Loba. También se dice que solo logró reunir a nueve adeptos. Otros dicen que solo a un pequeño perro que lo seguía. Ahí en la antigua Caezar Augusta, actual Zaragoza, se le apareció la Virgen María sobre un pilar quien le ordenó edificar un templo en el lugar para luego volver a Jerusalén. En el trayecto, la Virgen María le anunció su martirio. Precisamente en el Monte Calvario, Santiago fue atado a unas piedras, le vendaron los ojos y le decapitaron en el año 44.


El cuerpo de Santiago estuvo un tiempo en las cercanías de Jerusalén. Cuando se desencadenó una nueva persecución en contra de los cristianos, unos discípulos lo llevaron a Galicia en donde depositaron sus restos en un lugar oculto. En el año 813 un ermitaño de nombre Pelayo le avisó al obispo Teodomiro que se veían unas estrellas y unas luces muy raras sobre el monte. Ahí excavaron y encontraron una tumba con los restos de un decapitado que tenía la cabeza bajo el brazo. Inmediatamente se afirmó que eran los restos del apóstol. Ahí mandaron construir la basílica y llamaron al lugar Campo de Estrellas que en gallego se dice Compostela.  Desde entonces es Santiago de Compostela. Durante la invasión y ocupación islámica, su culto se propagó por los reinos cristianos. Es más, la tradición lo sitúa como el líder que acaudilló la expulsión de los árabes de la península.pues durante un enfrentamiento vieron a un jinete montando un caballo blanco que portaba una espada flamígera y con la cual mató moros. Desde entonces se le dice Santiago Mata Moros y es también el patrono de la milicia española que tienen como grito de guerra ¡San Jacobe! Según la leyenda, la cubierta del buque en el que trasladaron los restos de Santiago, iba cubierta con conchas o veneras, que más tarde se convirtieron en el emblema que distinguía los que habían hecho “el Camino de Santiago”. Desde tiempos remotos, los antiguos celtas recorrían con fines religiosos todo el norte de la península ibérica, un sendero que parece ser un fiel reflejo de la Vía Láctea


En Coahuila, existen dos devociones muy importantes dedicadas en su honor. La capital del estado, se llamó originalmente Santiago del Saltillo y por tradición se conmemora la fundación a partir del 25 de julio de 1577 por Alberto del Canto. Ahí llevaron indios tlaxcaltecas para que apoyaran la colonización y fundaron un pueblo aledaño que recibió el nombre de San Esteban de la Nueva Tlaxcala en 1591.  Conviene señalar que Saltillo y Parras pertenecieron originalmente a la Nueva Vizcaya y desde 1787 pasaron a formar parte de la provincia de Coahuila, cuya capital era precisamente la Villa de Santiago de la Monclova. Pronto Saltillo rivalizó con Monclova para quitarle el asiento de capital del estado, lo cual logró en 1835.  De Saltillo sobresale la hermosa catedral barroca dedicada a Santiago Apóstol y junto el templo del Santo Cristo,  iniciada en 1745 y concluida en 1897. Una bella ciudad con un clima envidiable, es también llamada “la Detroit mexicana” por su potencial industrial. Saltillo es un cruce de caminos, vital para las comunicaciones entre el norte y el sur, famosa por su feria desde la época colonial.


La Villa de Santiago de la Monclova tiene su origen en 1583 cuando Luis Carvajal y de la Cueva fundó en esa comarca la villa de Almadén. Luego en 1674 se estableció el pueblo de nuestra Señora de Guadalupe y desde 1689 Alonso de León le denominó Santiago de Monclova en honor al virrey de la Nueva España Miguel de Porta Carrero Losa de la Vega, Conde de la Monclova. Un dato muy interesante, en la época colonial continuamente se referían a Monclova como Coahuila y viceversa. De Monclova partieron las empresas que hicieron posible la  pacificación y conquista hacia Texas.

Monclova fue la capital de la Nueva Extremadura en la época colonial y del estado de Coahuila y Texas en 1824. Por sus servicios a favor de la aprehensión de los jefes insurgentes, fue elevada a ciudad en 1811. Cuando Coahuila y Texas se constituyó en estado de la unión, Monclova quedó oficialmente como su capital, pero la legislatura debía instalarse en Saltillo. Cosa que no agradó a los de Monclova quienes procuraron quedarse como asiento de los tres poderes del estado en 1828. Al año siguiente, el congreso cambió su sede a Saltillo, argumentando mejor clima y cercanía con las principales ciudades del centro del país. Se dice que quien apoyó a Saltillo para que quedara como capital fue el padre Miguel Ramos Arizpe. En 1913 volvió a quedar como capital del estado. Ahí también hay un templo dedicado a Santiago Apóstol que se comenzó a construir en 1675. Monclova es una de las ciudades más importantes de Coahuila. Ciudad orgullosa de su historia.  Ahí Harold Pape instaló una acerera, razón por la cual estuvieron buscando en toda América latina un lugar propicio para la producción y que tuviera suficiente materia prima, carbón y agua. Pero la explotación irracional del río Monclova provocó la desertificación y un cambio climatológico haciendo del entorno un verdadero horno.  Eran muy famosas las huertas de nogal y aguacate que había en el lugar. Es más, había hasta una feria de la nuez con todo y reina de la nuez. Una estrofa de su corrido hace alusión a su antigua forma de vida: “Monclova, Monclova, nogales de acero”. Hoy en día todo eso queda en el recuerdo de aquellos que conocieron otra Monclova y que continuamente se refieren a ella como “Monclovita la bella”.


El pueblo mágico de Santiago en Nuevo León, lleva su nombre en su honor. Originalmente se llamó Santiago del Huajuco en alusión a un capitán indio de la etnia guachichil, que vivió al sur de Monterrey en la primera mitad del siglo XVII. Quienes lo conocieron, lo describían como alto de cuerpo, feroz, que mandaba con imperio y hablaba diversas lenguas. En 1624 atacó a Monterrey y a las haciendas de San Pedro y Santa Catarina. Por mucho tiempo se dedicó a robar indios para venderlos como esclavos. En 1625 salió del Pilón rumbo al Potosí. En el trayecto un indio lo  golpeó en el brazo y los demás mataron a un hermano. Huajuco invocando a Cristo, se internó en el bosque en donde murió. Tuvo  otro hermano  llamado Colmillo quien se convirtió al cristianismo y al bautizarse le pusieron Cristóbal. Cuenta la leyenda que se fue a vivir a paraje en donde nace el río Ramos. A ese lugar se le conoce como El Colmillo. Las tierras que le pertenecían pasaron como mercedes a Diego de Montemayor. En 1716 se constituye en hacienda de Santiago del Huajuco y desde 1831 fue elevada a villa. Su templo parroquial es de 1760 y fue concluido en 1801. Pronto Santiago del Huajuco se hizo famosa por su rica tradición que se mezcla con el tesón y esfuerzo de sus habitantes, en donde sobresalían las moliendas, la producción de cítricos y la agricultura y ganadería.



El 25 de julio de 1693 nació otra población dedicada al apóstol Santiago: el Real de Minas de Santiago de las Sabinas, establecida por el general Ignacio de Maya, originario de Parras y el Lic. Francisco de la Calancha y Valenzuela. Se llamó real porque fue un importante centro minero, continuación de las minas de San Pedro Boca de Leones y Sabinas por la cantidad de sabinos o ahuehuetes que existían en las márgenes del Río Sabinas. El 23 de marzo de 1829, siendo gobernador don Joaquín García, quedó establecida como la Villa de Santiago de Sabinas Hidalgo, en honor al padre de la Independencia. Cuando la minería comenzó a perder auge, entonces la vocación económica se fue hacia la agricultura y la ganadería. Curiosamente, la parroquia no está ofrecida a Santiago sino a San José. Un templo que es verdaderamente una joya colonial pues tiene el único altar churrigueresco con láminas de oro en el estado. 

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Santa Catarina, Nuevo León, Mexico