Antonio Guerrero Aguilar, Cronista Municipal de Santa Catarina
En México tenemos muchas formas para referirnos a niño. También les decimos infantes, chilpayates,
güercos o chiquillos. Si tiene menos de un año se le dice bebé. Y aunque ya
estén mayorcitos las mamás y las novias se refieren a sus hijos o novios como
bebés. Ciertamente el término más usado es niño. La palabra niño tiene su
origen en voces imitativas que usaban las madres para adormecer a los niños.
Viene de “ninna, nanna”, ninna se
convierte en niña y ya masculinizado se convierte en niño. A quien cuida a los
niños se le dice nana. Precisamente en Italia existe una canción de cuna que se
llama precisamente Ninna Nanna.
En México para arrullarlos y dormirlos, les cantamos canciones de
cuna siendo las más conocida “A la roro
niño”: “A la roro niño, a lo roro ya, duérmete mi niño, duérmase mi amor. Este
niño lindo se quiere dormir, y el pícaro sueño no quiere venir”. En otra
estrofa se canta: “Este niño lindo, que
nació de día, quiere que lo lleven, a la dulcería. Este niño lindo, que nació
de noche, quiere que lo lleven a pasear en coche”. La palabra arrullar se
usa para atraer al palomo o el tórtolo a la hembra, o al contrario. Con cantos o tarareos se adormece al niño con
arrullos. Son los sonidos que provocan adormecimiento, paz y tranquilidad, como
las olas del mar, el canto de las ballenas o el susurro del viento. Pero
también arrullamos cuando enamoramos con palabras dulces al ser amado o
pretendido.
En cambio la palabra infante viene del latín “in fare” que significa el incapaz de hablar. Chilpayate en náhuatl
significa niño de brazos, mientras que güerco en hebreo significa demonio y con
originalmente se designa al niño que no ha sido circuncidado. En otras lenguas
se les dice children en inglés, menhino en portugués, bambino o bimbo en
italiano, kind en alemán, entre otras más.
El 30 de abril es oficialmente el Día del Niño y está dedicado a
los niños. Pero no sólo se trata de festejarlos, sino además de promover sus
derechos y concientizar a las personas de la importancia de éstos. La idea de
contar con un día del niño surgió el
20 de noviembre de 1959, cuando en la Asamblea General de la Organización de
las Naciones Unidas, se decidió reafirmar y proclamar los derechos de los niños
universalmente. Desde entonces, cada país cuenta con un día para celebrar y
organizar actividades para ayudar a desarrollar el bienestar de los pequeños en
todo el planeta. Para ello se tomó el 20 de noviembre como el Día Universal del
Niño. En dicha reunión también se sugirió a los países celebrarlo en un día en
la fecha y forma que cada uno de ellos estimase conveniente. Y en México se
fijó la celebración el 30 de abril. Eran tiempos en los que el presidente
Adolfo López Mateos creó el Instituto Nacional de Protección a la Infancia que
luego se convirtió en el sistema de Desarrollo Integral de la Familia.
Se dice que se deja de ser niño a los 16 años, que es la etapa
donde el ser humano ya ha madurado completamente. En México alrededor de un
43,5% de la población son niños y niñas menores de 18 años. Debido a la
pobreza, muchos niños y niñas emigran, con o sin sus familias, ya sea dentro de
las zonas rurales, desde el campo a la ciudad, dentro de las mismas zonas
urbanas e inclusive a los Estados Unidos. La consecuencia de este proceso es la
inestabilidad de la familia y la existencia de un gran número de niños y niñas
que trabajan. Según las estadísticas 3,5 millones de niños y niñas de 12 a 17
años forman parte de la fuerza laboral oficial o no oficial. El crecimiento
económico durante los últimos 10 años ha transformado México en un país de
medianos ingresos altos, pero todavía persisten enormes disparidades y una gran
exclusión social. Por ejemplo, aproximadamente 24 millones de mexicanos viven
en la pobreza extrema.
Por ello la UNICEF solicita a México para que se ajuste al Nuevo
Programa Mundial para la Infancia y ha adoptado un enfoque que se basa en el
ciclo vital del niño. Pero sobre todo, observa y recomienda que se apliquen los
derechos de la infancia en los programas de políticas públicas contribuyen a
establecer políticas sociales más coherentes para la infancia en los planos
federal, estatal y municipal. Acciones que están orientadas a la salud y la
educación y al apoyo de las familias donde se insertan.
Hoy en día nos quejamos de que los niños son tiranos y los padres
son obedientes. Incluso que los tenemos muy mimados y chiflados. Pero les voy a
poner unas citas para que veamos que las cosas no han cambiado del todo en casi
cuatro mil años de civilización: Sócrates decía: ”nuestra
juventud ama el lujo, no posee buenos modales, no hace caso a la autoridad ni
respeta en modo alguno a la vejez, nuestros niños de hoy en día son tiranos. No
se ponen de pie cuando un hombre anciano entra donde ellos están. Les contestan
con impertinencias a sus padres. Son en verdad muy malos”. Por su
parte Hesíodo alrededor del año 720 antes de Cristo se lamentaba: ”Nuestro mundo ha llegado a una etapa crítica.
Los niños no hacen caso a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy
lejos”. Un sacerdote egipcio dejó hace aproximadamente 4 mil años una
inscripción en un utensilio de arcilla: ”esta
juventud está podrida desde el fondo mismo de sus corazones. Los jóvenes son
maliciosos y perezosos. Nunca serán como la juventud de antes. Nuestra juventud
de hoy en día no será capaz de mantener nuestra cultura".
Yo prefiero la cita evangélica en donde Jesús nos dice que para
entrar al cielo, hay que ser como niños, pues en ellos vemos las riquezas de su
corazón. Es el misterio de una vida que empieza llena de esperanzas.
Felicidades a los Niños en su Día.
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